La agricultura desempeña un papel irremplazable en la economía y el desarrollo de los territorios y contribuye a afrontar los nuevos desafíos medioambientales y climáticos. «Sin embargo, no se puede seguir pidiendo más a los agricultores con un presupuesto agrícola a la baja», han subrayado los presidentes de las principales organizaciones agrarias de Alemania y Francia, DBV y FNSEA, respectivamente.
En un comunicado conjunto, tras un debate organizado por el embajador alemán en París, el presidente del DBV, Joachim Rukwied, y la presidenta de la FNSEA, Christiane Lambert, subrayan que la decisión del Reino Unido de dejar la Unión Europea no debe traducirse en una reducción del presupuesto agrícola. Destacan asimismo su rechazo a la cofinanciación de las ayudas directas del primer pilar de la PAC, apuntando que es la UE la que debe financiarlas, y añaden que la PAC «debe seguir siendo una política común y no debe convertirse en un ‘patchwork’ de políticas nacionales».
Ambos dirigentes agrarios reclaman un «presupuesto europeo a la altura de las ambiciones».
Ayudas sin discriminación
Por otro lado, reafirman «el carácter económico de los pagos directos, que permiten a los agricultores continuar con su compromiso a favor de la sostenibilidad de la producción y contribuyen así al dinamismo de los territorios rurales. Las ayudas directas deben destinarse a los agricultores europeos, sin discriminación, y sean cuales sean las estructuras de explotación y los modos de producción».
Por último, recuerdan que «el eje franco-alemán debe ser el motor de la construcción europea y hacen un llamamiento a la canciller Angela Merkel y al presidente de la República, Emmanuel Macron, a favor de una PAC fuerte en una Europa fuerte».
 y Francia (FNSEA) defienden el mantenimiento del presupuesto de la PAC.){kind=link}