De cara a la revisión del marco legislativo del programa de distribución de frutas, hortalizas y productos lácteos en las escuelas de la UE, prevista para este año, los eurodiputados de la Comisión de Agricultura (Comagri) aprobaron la semana pasada por amplia mayoría (42 votos a favor, 2 en contra) un proyecto de resolución en la que piden a la Comisión y a los Estados miembros un aumento del presupuesto total del programa.
Ello permitiría acceder a él a un mayor número de niños a lo largo de todo el año. Piden también que se reduzca la burocracia, la concesión a las escuelas de contratos más largos y una simplificación de los procedimientos de contratación. Según los parlamentarios, al menos el 10% de los fondos que la UE asigna cada año, sumados a las ayudas nacionales, deberían destinarse a medidas educativas con el fin de sensibilizar a los escolares sobre el valor nutricional de los alimentos. Por otro lado, los diputados consideran que las frutas, las hortalizas y los productos lácteos distribuidos en las escuelas deberían ser productos no transformados, ecológicos y procedentes de la UE. El proyecto de informe debe adoptarse ahora en sesión plenaria.
Por su parte, el grupo de expertos Farm Europe, que aplaude la posición adoptada por la Comagri, subraya sobre todo la importancia de la cuestión de la financiación. “El apoyo financiero de la UE -advierte- debería definirse como una verdadera palanca de movilización del apoyo nacional (público y/o privado) para alcanzar un presupuesto global de 2.700 millones de euros anuales”.