Los primeros compradores de leche de vaca no tendrán que constituir una fianza para poder ejercer su actividad, de acuerdo con el último proyecto de Real Decreto sobre contratación en el sector lácteo que ha elaborado el Ministerio de Agricultura. Este texto, que está sometido a información pública hasta el próximo 14 de septiembre, ha eliminado esa medida, que sí figuraba en el proyecto presentado en febrero de este año.
El texto que se dio a conocer en febrero incluía un artículo que establecía que, para poder ejercer su actividad, los primeros compradores de leche de vaca debían constituir una fianza de 150.000 euros, con el fin de responder a sus obligaciones ante los ganaderos. El objetivo era evitar las situaciones de impago a los ganaderos de vacuno de leche, que, según recogía aquel proyecto, se encuentran una situación de dependencia económica en relación a la industria que hace difícil que puedan exigir una garantía financiera que les asegure que los compradores van a cumplir con sus obligaciones de pago por la leche entregada.
El pasado mes de junio, la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) publicó un informe sobre el proyecto de Real Decreto de febrero en el que apuntaba que el texto era «muy intrusivo» y que la medida relativa a la fianza a los primeros compradores no estaba debidamente justificada y debería replantearse.
Finalmente, el nuevo proyecto no incluye esa exigencia.
Declaraciones obligatorias
El texto sometido ahora a consulta pública modifica la normativa vigente sobre contratación reforzando el papel de las organizaciones de productores y fortaleciendo las condiciones de negociación de los contratos por parte de las mismas para mejorar su posición en la cadena de valor.
Asimismo, en aplicación de la reglamentación comunitaria, el proyecto establece que será obligatorio para las partes contratantes acordar una relación entre la cantidad de leche entregada y el precio a pagar.
El proyecto modifica también la normativa sobre declaraciones obligatorias a efectuar por los primeros compradores y los productores de productos lácteos de vaca, oveja y cabra e introduce la obligación de que los primeros compradores de leche declaren las cantidades de leche cruda que ellos mismos han vendido al siguiente eslabón de la cadena. El objetivo es mejorar el conocimiento sobre la formación del precio de la leche en la cadena de valor.
