La producción española de aceite de oliva podría caer en 2019/20 por debajo de la media de las cinco últimas campañas debido a la sequía y a la alternancia propia del olivo. En concreto, podría situarse en torno a 1,3 millones de toneladas. Esta es la previsión que avanza la Comisión Europea en su último informe de “Perspectivas de los mercados agrarios a corto plazo”, publicado el 3 de julio.
Por el contrario, Bruselas estima que cabe esperar una recuperación de la producción en Italia y Grecia y una nueva mejora en Portugal. A pesar de ello, y dada la previsión para España, la producción comunitaria podría caer en un 8% respecto a la campaña actual y situarse en 2,1 millones de toneladas.
Bruselas estima que el stock de cierre de la actual campaña a nivel comunitario, que estaría en unas 675.000 toneladas, contribuirá a cubrir la demanda interna y la exportación en la próxima.
La media comunitaria para el aceite de oliva virgen del pasado mes de abril fue la más baja desde octubre de 2014
Respecto a la presente campaña, con una producción comunitaria de 2,26 millones de toneladas (+4% sobre la anterior), la Comisión destaca la caída de los precios. La media comunitaria para el aceite de oliva virgen del pasado mes de abril fue la más baja desde octubre de 2014 (265 euros/100 kilos) y un 14% inferior a la de abril de 2018.
El aumento de las disponibilidades y la bajada de los precios en 2018/19 han disparado las exportaciones comunitarias a países terceros, que podrían cerrar la campaña con 650.000 toneladas, frente a las 563.000 de la campaña anterior (+15%). Los envíos al principal mercado, Estados Unidos, crecieron un 23% en el período octubre-abril. También aumentaron las ventas a los mercados asiáticos (Japón +38%, China +30%) y a Brasil (+4%).
Por su parte, la demanda interna en la UE podría situarse en 1,59 millones de toneladas en el conjunto de la campaña, con un 0,8% de crecimiento respecto a la anterior favorecido por el nivel de los precios.