La producción nacional de aceite de oliva en los dos primeros meses de campaña (octubre y noviembre) se situó alrededor de las 102.000 toneladas, una cifra muy inferior al mismo periodo del año anterior, cuando se alcanzaron 206.000 toneladas.
Sin embargo, según datos provisionales de la Agencia de Información y Control Alimentario (AICA) facilitados al sector, en octubre y noviembre la comercialización de aceite de oliva mantuvo un buen ritmo y rondó las 227.000 toneladas. Esta cifra está en la media de las últimas seis campañas. En noviembre se comercializaron 110.000 toneladas.
Todavía es pronto para determinar el ritmo de la campaña
Fuentes del sector señalan que todavía es pronto para determinar el ritmo de la campaña, pues las salidas están relacionadas con la escasa producción de noviembre (causada, a su vez, por el retraso en la maduración y por las lluvias).
Según los datos de la AICA, en lo que respecta a las disponibilidades -a fecha 30 de octubre-, se situaban en torno a las 268.350 toneladas, de las que 126.430 están en envasadoras y 136.700 en las almazaras.
Perspectivas a medio plazo de la CE para este sector
La Comisión Europea ha publicado recientemente un informe de perspectivas de los mercados agrarios a medio plazo en el marco de la Agricultural Outlook Conference, celebrada en Bruselas, que recoge las previsiones relativas a la mayor parte de los sectores agrícolas y ganaderos de aquí al año 2030.
Sobre el aceite de oliva señala que es un sector al alza en la Unión Europea. De cara al periodo 2018/2019 prevé un volumen de 2,3 millones de toneladas, que aumentarán a razón de una media del 1,3% anual hasta 2030.
En lo que respecta a la demanda mundial de este producto, el informe apunta que también crecerá, lo que favorecerá las exportaciones comunitarias, que podrían crecer un 3,3% anual.