La producción cereales comunitaria seguirá creciendo a medio plazo. Según el último informe de perspectivas de los mercados agrarios que la Comisión Europea ha publicado en el marco de la Agricultural Outlook Conference, celebrada en Bruselas recientemente, en los próximos doce años la cosecha de la UE llegará a los 325 millones de toneladas, frente a los 284 millones estimados en 2018, es decir, casi un 14,5% más.
El informe recoge, entre otros aspectos, las previsiones relativas a la mayor parte de los sectores agrícolas y ganaderos de aquí al año 2030.
En el caso de los cereales, esta evolución al alza se verá incentivada por el aumento de la demanda de cereales para uso industrial, por un pequeño incremento del consumo en alimentación animal y por las buenas perspectivas de exportación.
En cuanto a las oleaginosas/proteaginosas, no se espera un aumento en la superficie dedicada a la colza debido a las limitaciones impuestas por la política relativa a los biocarburantes a partir de 2020. Sin embargo, se consolidará la demanda de proteínas vegetales para alimentación animal y también para consumo humano.
El apoyo comunitario favorecerá el incremento de la producción. No obstante, Bruselas recuerda que los cultivos proteicos representan apenas el 1,4% de la superficie total de cultivos herbáceos.
Azúcar
El consumo comunitario de azúcar disminuirá el 5% en el período considerado debido a las preocupaciones de los consumidores relacionadas con la salud.
Para 2030, la producción comunitaria de azúcar podría situarse en 19,3 millones de toneladas, poco más de los 18,6 millones estimados en 2018.
Leche y productos lácteos
El aumento de la población y la mejora de la renta previstos para los próximos años favorecerán un incremento del consumo de productos lácteos a nivel mundial. Para el año 2030, la UE podría cubrir cerca del 35% de la demanda global, sobre todo de productos con mayor valor añadido (ecológicos, con indicación geográfica, etc.).
Las exportaciones comunitarias de productos lácteos podrían crecer en torno a 330.000 toneladas de equivalente en leche al año.
En lo que respecta al mercado interno comunitario, se necesitarán cerca de 900.000 toneladas adicionales de leche cada año para cubrir la demanda tradicional de lácteos, principalmente de quesos. La producción de leche de la UE registrará un modesto aumento del 0,8% anual a lo largo del período 2018-2030.
Disminución del consumo per cápita de carne
Los cambios en las preferencias de los consumidores impactarán en el mercado comunitario de carnes en los próximos años; también influirán el potencial de exportación, la rentabilidad y, en el caso de la carne de vacuno, la evolución del sector lácteo. En conjunto, el consumo de carne disminuirá, pasando de los 69,3 kilos per cápita de 2018 a 68,6 kilos en 2030.
La producción de carne de vacuno de la UE se estima en 8,2 millones de toneladas este año y se espera que disminuya como consecuencia de un descenso de la cabaña, una menor rentabilidad de la actividad y una demanda a la baja.
En el caso de la carne de ovino y caprino, la producción podría crecer en el período considerado (hasta las 950.000 toneladas en 2030 frente a las 903.000 de 2018) debido a la mejora de los ingresos de los ganaderos, el apoyo acoplado comunitario y una demanda interna sostenida.
En cuanto al porcino, se espera una caída del consumo en la UE, desde los 32,5 kilos per cápita actuales a 31,7 kilos en 2030. Este descenso se verá compensado con un aumento de las exportaciones, ya que la demanda mundial seguirá creciendo a un ritmo del 0,7% anual.
Por último, la producción de carne de ave será la única que registrará un fuerte incremento en la UE, que irá acompañado por un importante crecimiento también de la demanda. En 2030 podría llegarse en la UE a 15,5 millones de toneladas, frente a los 14,2 millones de 2018. La demanda global también crecerá, lo que favorecerá las exportaciones comunitarias.
