La producción de cereales podría situarse este año en España en 20,8 millones de toneladas, de acuerdo con el segundo avance de los comerciantes europeos de cereales (COCERAL). Se trata de una cifra inferior a la de su primer avance (22,3 millones de toneladas) pero superior a la corta cosecha obtenida el año pasado, que no llegó a los 18 millones de toneladas. Los comerciantes basan su previsión en un ligero aumento de la superficie sembrada sumada a una mejora de los rendimientos.
Sin embargo, se trata todavía de una cifra muy preliminar sometida a futuras correcciones dado el déficit de precipitaciones en nuestro país y la evolución de las reservas en los embalses.
A nivel comunitario los comerciantes han recortado asimismo su cifra inicial, de 282,5 millones de toneladas, y apuntan ahora a un volumen de 280 millones de toneladas.
Esta cosecha supondría una importante recuperación respecto a la del año pasado. COCERAL señala que esta mejora se debería principalmente a la recuperación de la producción de maíz; precisa que Hungría, Rumanía, Bulgaria e Italia obtendrían resultados mucho mejores a los de 2022, cuando estos países se vieron muy afectados por la sequía y el calor.
En el caso de Francia, sin embargo, no espera una recuperación de la cosecha de maíz debido a que se prevé una disminución de la superficie sembrada por los elevados costes de producción; en su lugar, algunos agricultores optarán por otros cultivos, como el girasol.
Como en el caso de España, la evolución de los cultivos en la UE va a depender mucho de la meteorología y, de momento, las previsiones no son optimistas en cuanto a precipitaciones.