Las perspectivas iniciales para la producción mundial de cereales en 2022/2023 apuntan a un probable descenso, el primero en cuatro años, hasta los 2.784 millones de toneladas, es decir, 16 millones de toneladas menos que la producción récord estimada para 2021/2023, según la última nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales, publicada el pasado 3 de junio.
Sobre la base de la situación de los cultivos ya plantados y las intenciones de siembra en relación con los que todavía deben plantarse, se prevé que el maíz sufra la mayor disminución, seguido del trigo y el arroz.
Por el contrario, es probable que la producción mundial de cebada y sorgo aumente en 2022/2023, lo que representaría una recuperación parcial desde el nivel reducido de 2021/2022 en el caso de la cebada y el nivel de producción más elevado desde 2016 en el caso del sorgo.
Se prevé que la utilización mundial de cereales también disminuya marginalmente en 2022/23, en un 0,1% respecto de 2021/22 aproximadamente, y se sitúe en 2.788 millones de toneladas, lo que representaría la primera contracción en 20 años. La disminución obedece principalmente al descenso previsto del uso de trigo, cereales secundarios y arroz como piensos, mientras que se prevé que el consumo dietético mundial de cereales aumente al ritmo de las tendencias demográficas mundiales.
Asimismo. se prevé que el comercio mundial de cereales disminuya en un 2,6% respecto del nivel de 2021/22, ubicándose en 463 millones de toneladas, su nivel más bajo en tres años, pese a que las perspectivas para el comercio internacional de arroz siguen siendo positivas.
La FAO revisa al alza la producción mundial de cereales en 2021/22
Por otro lado, las últimas estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) indican un aumento interanual del 0,9% en la producción mundial de cereales en 2021/2022, que se atribuye en gran medida a una mayor producción de maíz.
Se estima asimismo que la utilización de cereales aumente en un 1,1% en 2021/22, debido al incremento, en orden de magnitud, de su consumo dietético (especialmente de trigo y arroz), otros usos (principalmente de maíz) y el uso para piensos (sobre todo de maíz).