La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha revisado a la baja, de nuevo, la producción mundial de cereales en 2022/2023, en 4,9 millones de toneladas respecto al informe anterior publicado en octubre, situándose ahora en 2.763,5 millones de toneladas. En términos interanuales, se prevé que disminuya en un 1,8% (50,8 millones de toneladas), según la nota informativa de la FAO sobre la oferta y la demanda de cereales.
La mayor parte de la reducción de este mes se debe al trigo, aunque también se ha registrado una ligera revisión a la baja de la previsión relativa a la producción mundial de cereales secundarios. Según la FAO, la producción mundial de trigo asciende a 783,8 millones de toneladas en 2022/2023, es decir, un aumento del 0,6% (4,5 millones de toneladas) respecto de la producción de 2021/2022 y un máximo histórico.
En cuando a la producción mundial de cereales secundarios en 2022/2023, la FAO también la ha revisado a la baja en 1,3 millones de toneladas y se sitúa ahora en 1.467 millones de toneladas, lo que representa un descenso anual del 2,8% y la primera disminución de la producción en cuatro años. Según explica la FAO, la mayor parte de la reducción de este mes se debe a los recortes efectuados en la producción de maíz prevista en Estados Unidos y la Unión Europea, donde las últimas valoraciones indicaron que los efectos de la sequía eran más importantes de lo que se había estimado anteriormente.
En Ucrania, con la cosecha de maíz en marcha, se ha incrementado la previsión relativa a la producción, a causa de las expectativas de aumento de la superficie cosechada, ya que las exportaciones del país desde los puertos del Mar Negro han aliviado parcialmente las limitaciones de almacenamiento.
En cuanto al arroz, las expectativas de producción han mejorado desde octubre en el caso de Indonesia, tras indicaciones oficiales de que la superficie cultivada con arroz se había ampliado un poco más de lo previsto anteriormente por la FAO.