La producción española de cereales podría situarse en 2022 en 21,5 millones de toneladas, según el primer avance presentado por el Comité del Comercio de Cereales y Oleaginosas de la UE (COCERAL). Esa cifra supondría un descenso del 6,5% con respecto a la cosecha obtenida en 2021.
Los comerciantes europeos manejan para España una superficie ligeramente superior a la de este año pero una previsión de rendimientos más bajos. A esa caída de la producción total contribuirían todos los tipos de grano, salvo el trigo duro. El descenso más significativo sería el del trigo blando.
Para la UE-27 los comerciantes avanzan una producción de 281,22 millones de toneladas, un 1,25% inferior a la de 2021. La evolución por tipos de grano sería desigual, ya que, por ejemplo, caería la producción de trigo blando y cebada, aumentaría algo la de trigo duro y centeno y se mantendría prácticamente estable la de maíz.
Tampoco la tendencia es la misma entre los principales Estados miembros productores. El primero de ellos, Francia, obtendría una cosecha algo más corta, de acuerdo con este primer avance. Bajaría a 63,13 millones de toneladas, frente a los 65,06 millones de 2021.
También se espera un volumen más corto en Rumanía (21,72 millones de toneladas en 2022 frente a 25,73 en 2021) y Bulgaria (10,02 millones frente a 11,4 millones en el presente año). En Alemania la producción se mantendría bastante estable (42,84 millones de toneladas) al igual que en Polonia (31,36 millones) y en Italia (14,51 millones). Por su parte, Hungría obtendría un mejor resultado (15,11 millones de toneladas frente a 13,49 millones en 2021).
Para el Reino Unido los comerciantes han lanzado una previsión de 23,29 millones de toneladas, frente a los 22,88 millones de este año, que se debería tanto a un aumento de la superficie sembrada como a una ligera mejora de los rendimientos.
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