La producción europea de leche continúa creciendo. Solo en el mes de enero, el aumento de producción equivale a un tercio del incremento asumible en 2018, según ha advertido recientemente la Comisión Europea (CE), que confía en que los operadores comerciales sean responsables.
En marzo encontraron comprador algo más de 4.000 toneladas de leche en polvo desnatada procedentes de la intervención pública.
El informe de la última reunión del Observatorio Europeo del Mercado Lácteo confirma el fuerte aumento de la producción de leche en la UE en los últimos meses, sobre todo en Francia y en Alemania, sobre la que ya ha mostrado su preocupación el comisario europeo de Agricultura, Phil Hogan, y considera que es necesario un ajuste en la oferta.
Las entregas de leche en la UE crecieron el 1,8% en 2017 (un incremento de 2,7 millones de toneladas) y la tendencia al alza continuó en enero de 2018, con un aumento del 4% respecto a enero del año anterior, es decir, 500.000 toneladas más. Los expertos advierten que “eso representa aproximadamente un tercio de lo que puede considerarse como un incremento asumible para un año entero”.
Los aumentos más importantes en volumen corresponden a Alemania (+139.000 toneladas), Francia (+82.000), Italia (+64.000) y Polonia (+40.000 toneladas). La producción de queso, mantequilla y leche en polvo desnatada también está en aumento. La de leche en polvo desnatada creció un 10% en enero.
El precio de la leche en origen se situó en una media de 35,65 euros/100 kilos en la UE en enero de este año. Es un 4,7% inferior al de diciembre, pero está un 7% por encima del registrado en enero de 2017.
Según las estimaciones de Bruselas, las entregas en 2018 aumentarán el 1,4% y la mayor parte de este incremento se registrará en el primer semestre del año.
Por su parte, la demanda interna y las exportaciones crecerán el 0,9% y el 4%, respectivamente.
La producción mundial de leche creció el 1,7% en 2017 debido al incremento registrado en la UE y en Estados Unidos. La producción neozelandesa se ha visto afectada por la sequía desde diciembre (las entregas disminuyeron el 4,9% en enero) mientras que en Australia y América del Sur se van recuperando de los bajos niveles de la campaña pasada.