La producción mundial de vino alcanzará este año los 282 millones de hectolitros, según las estimaciones de la Organización Internacional de la Viña y del Vino (OIV), lo que significaría un aumento del 12 % respecto al pasado año.
La Organización presentó hoy -26 de octubre- en París sus datos de la coyuntura mundial, que explican que el crecimiento de este ejercicio se debe fundamentalmente a las subidas de los mayores productores europeos (Italia, Francia, España y Alemania), así como de los suramericanos (Argentina y Chile).
Las cifras actuales previstas solo se habían superado en 2004 (298 millones de hectolitros), 2006 (283 millones) y 2013 (290 millones).
Producción comunitaria
Según OIV, en el conjunto de la Unión Europea, la vendimia será un 19% más elevada que en 2017, con 168,4 millones de hectolitros, que son 27,2 millones de hectolitros más que en el año pasado, aunque hay que recordar que la producción entonces fue muy baja.
En Italia se alcanzarán los 48,5 millones de hectolitros, lo que supone un 14% más que el año anterior; también son destacables las previsiones para Francia, que subirán un 27% (46,4 millones), el 26% en España (40,9 millones) y del 31% en Alemania (9,8 millones).
La vendimia en Italia está en la media del último lustro, sin embargo, la de otros productores europeos como Francia, España y Alemania, está por encima de la misma.
En el lado opuesto están Portugal y Grecia, que son los únicos países de la UE que experimentarán una reducción de su cosecha respecto a 2017, del -22% para el primero (5,3 millones de hectolitros) y del -15% para el segundo (2,2 millones).
Productores extracomunitarios
Entre los productores suramericanos destaca Chile con una subida del 36% en un año, hasta 12,9 millones de hectolitros y Argentina -tras dos años con una producción muy escasa- con un alza del 23% a 14,5 millones.
Por su parte, en Brasil, aunque se calcula un descenso del 17% en un año a 3 millones de hectolitros, la OIV subrayó que sigue siendo una cifra muy alta respecto a ejercicios precedentes.
Sudáfrica también ha sufrido una sequía que se traduce en un descenso del 12 % con respecto a 2017, con 9,5 millones de hectolitros.
En Australia, tras dos cosechas muy elevadas en 2016 y 2017, la vendimia de 2018 registra una reducción del 9% con 12,5 millones de hectolitros, una cifra pese a todo superior a la media del último quinquenio.
Finalmente, en nueva Zelanda, con un incremento del 6%, los 3 millones de hectolitros suponen la tercera producción más alta de la historia en ese país.
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