La producción mundial de trigo de 2021/2022 podría situarse en 778,8 millones de toneladas, es decir, un 0,5% más de lo estimado para 2020/2021 (4 millones de toneladas más), debido fundamentalmente al incremento anual del 6% previsto en la producción de la Unión Europea, hasta alcanzar los 133,3 millones de toneladas, según las primeras previsiones recogidas por la FAO en el último informe sobre oferta y demanda, publicado el pasado 6 de mayo.
En cuanto a las perspectivas iniciales sobre la producción mundial de cereales secundarios en 2021/2022 señalan un tercer año consecutivo de crecimiento, principalmente en relación con el maíz. Según indica la FAO, el aumento previsto está impulsado por Estados Unidos, “donde, pese a las condiciones atmosféricas poco propicias que recientemente han dificultado las operaciones de siembra, se prevé que la expansión de la superficie favorecida por los precios respaldará un aumento sustancial de la producción en 2021/2022”.
Asimismo, es previsible un incremento interanual de la producción en Brasil, China y Ucrania, a raíz del aumento de la superficie sembrada, y en la UE, como resultado de una probable recuperación de los rendimientos. Además, la FAO prevé un aumento considerable de la producción en Sudáfrica y en los países vecinos, lo que refuerza aún más las perspectivas favorables de crecimiento de la producción de cereales secundarios a escala mundial.
La producción de 2020/2021 aumenta un 2,1%
Por otro lado, la producción mundial de cereales de 2020/2021 se situará en 2.767 millones de toneladas, lo que supone un aumento del 2,1% respecto a la producción 2019/2020 (1,7 millones de toneladas más).
Según indica la FAO, este aumento refleja casi exclusivamente las revisiones al alza de los pronósticos sobre la producción de cereales secundarios en varios países de África.