El Ministerio de Agricultura francés ha revisado a la baja, por segunda vez, su previsión de producción de vino para la actual campaña 2024/25, que sitúa ahora en 37,45 millones de hectolitros, frente a los 39,3 millones que manejaba en septiembre y los entre 40 y 43 millones que avanzaba el pasado mes de agosto. El volumen revisado supondría una caída del 22% respecto a la campaña anterior y del 15% si se compara con la media de las cinco últimas.
Este recorte respecto a la campaña anterior se debe a unas condiciones meteorológicas desfavorables en todas las zonas productoras y la producción prevista se sitúa en torno a la registrada en 2021, muy afectada por las heladas. Todos los tipos de vinos contribuyen al descenso de producción, especialmente los de Borgoña, Beaujolais y Champagne, así como los destinados a la producción de aguardiente, que en 2023 registraron un volumen excepcional.
Por otro lado, el Ministerio galo ha apuntado que, debido a las lluvias registradas en septiembre, la vendimia se ha adelantado en algunas regiones productoras para evitar problemas sanitarios.
Producción de vino en Italia
En Italia, las previsiones lanzadas el pasado mes de septiembre por el ISMEA (instituto de servicios para el mercado agroalimentario dependiente del Ministerio de Agricultura) apuntaban a un volumen de 41 millones de hectolitros en la presente campaña, lo que supone un aumento del 7% respecto a la anterior, aunque es casi un 13% inferior a la media de los cinco últimos años.
El citado organismo señalaba que el potencial de producción del país se ha visto mermado por el impacto, ya habitual, de fenómenos climáticos extremos desde precipitaciones excesivas en el centro-norte hasta sequías en el sur.
