El fuerte aumento de las importaciones, en la Unión Europea, de arroz procedente de Camboya y Myanmar (la antigua Birmania) es una de las principales preocupaciones del sector arrocero comunitario y, con él, del español.
Se trata principalmente de arroz de tipo Indica (el de grano largo), blanqueado y semiblanqueado, que accede al mercado comunitario libre de aranceles y sin límite de cantidad en el marco de la llamada iniciativa «Todo menos las armas».
En España, las importaciones no son demasiado elevadas (se han situado entre las 70.000 y las 80.000 toneladas en las dos últimas campañas) ya que somos más bien un país exportador de arroz (con cerca de 200.000 toneladas enviadas al exterior).
No obstante, nos afecta la distorsión que esas importaciones provocan en el mercado comunitario, porque están suponiendo una caída paulatina de los precios al agricultor desde hace algunas campañas. Así lo aseguró en Agropopular -emisión 7 de abril- Manuel Cano, director gerente de la Federación de Arroceros de Sevilla.
Según Manuel Cano, actualmente producir arroz es rentable «teniendo las ayudas comunitarias», pero si estas comienzan a reducirse o a retrasarse la rentabilidad de arroz se derrumba.
En concreto, explicó que en Andalucía «se salvan» por la alta producción, pero que se nota en los precios. Como por ejemplo el grano Indica, cuya cotización está casi congelada o a la baja desde hace tres/cuatro años.
Respecto a las peticiones para solventar esta problemática, Cano señaló que lleva pidiendo desde 2010 a la Comisión Europea la elaboración de un balance y un informe de las distorsiones que está creando en los precios comunitarios. «Es decir, de los precios que percibe el agricultor comunitario por la entrada de arroz de Camboya y ahora se le une Myanmar», explicó.
En concreto, destacó que este año se esperan alrededor de unas 160.000 toneladas de arroz entero para consumo humano, mientras que de arroz partido «ya han entrado» de Myanmar 170.000 toneladas. «Aquí hay unos juegos comerciales importantísimos que afectan directamente al precio del arroz comunitario«, concluyó.
Campaña Andalucía
Por último, el director gerente hizo balance de la campaña arrocera en Andalucía, donde las tierras están aún «sin poderse preparar para labrar» por las lluvias de los últimos días.
No obstante, aseguró que en cuanto pasen las tormentas comenzarán a labrar la tierra, y prevé que en mayo estarán sembrando.
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