La Comisión Europea ha anunciado que está dispuesta a presentar «una propuesta para modificar el estatuto de protección del lobo en el seno de la UE y a actualizar el marco jurídico, con el fin de introducir, cuando sea necesario, más flexibilidad en función de la evolución de esta especie».
La iniciativa ha partido de la propia presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, que ha señalado que «la concentración de manadas de lobos en ciertas regiones de Europa se ha convertido en un verdadero peligro para el ganado y, potencialmente, para el hombre».
Bruselas ha invitado a las comunidades locales, los científicos y todas las partes afectadas a presentar, antes del próximo 22 de septiembre, datos actualizados sobre las poblaciones de lobos y su impacto. Von der Leyen ha instado asimismo a las autoridades locales y nacionales a utilizar las medidas ya contempladas en la normativa vigente para abordar el problema de coexistencia con los lobos. Las actuaciones que puedan adoptarse a la luz de la evolución de la especie complementarían las posibilidades que ofrece la legislación actual y la financiación que la UE ya aporta en este ámbito.
Bruselas ha invitado a todas las partes afectadas a presentar, antes del próximo 22 de septiembre, datos actualizados sobre las poblaciones de lobos y su impacto
En una carta conjunta de los comisarios de Medio Ambiente (Virginijus Sinkevicius) y Agricultura (Janusz Wokciechowski) a los ministros europeos de ambos ramos recuerdan que algunas de esas medidas han mostrado su eficacia para prevenir o reducir considerablemente los riesgos de ataques al ganado cuando se han aplicado correctamente y cuando están adaptadas al contexto específico en el que se aplican.
El pasado mes de junio, una docena de ministros de Agricultura de la UE pidieron de nuevo a la Comisión Europea que revisara las normas que regulan la gestión de las poblaciones de grandes carnívoros (principalmente lobos y osos), cuyo número ha aumentado considerablemente en los últimos años. Rumanía, que encabezó esa iniciativa (que contó con el apoyo, entre otros, de Francia, Italia, Finlandia y Austria) quiere que el estatuto del lobo en la directiva Hábitats pase del anexo IV (protección estricta) al anexo V (protección simple). Por el contrario, otros países, entre ellos España, vienen defendiendo que se mantenga el estatuto de protección actual.