El Parlamento Europeo adoptó hace unos días una resolución en la que pide a la Comisión de Bruselas que diseñe un marco jurídico común a escala de la Unión Europea para la protección y el uso sostenible de los suelos.
Sin embargo, los eurodiputados insisten también en la necesidad de respetar plenamente el principio de subsidiariedad en este ámbito. Debido a la falta de subsidiariedad concedida a los Estados miembros, la Comisión Europea tuvo que renunciar en 2014 a su proyecto de directiva sobre los suelos, presentada en 2007, tras años de bloqueo de las negociaciones en el Consejo. Antes del verano tiene previsto proponer una nueva estrategia para la protección de los suelos que podría ir acompañada por un instrumento vinculante.
Antes del verano tiene previsto proponer una nueva estrategia para la protección de los suelos que podría ir acompañada por un instrumento vinculante
Los parlamentarios mostraron su satisfacción por la intención de la Comisión, dado que los suelos, al contrario que el aire o el agua, no están cubiertos por una legislación específica en la UE. Quieren que este futuro marco incluya definiciones comunes de los suelos y de sus funciones; criterios para juzgar su buen estado; indicadores armonizados para vigilar su calidad y establecer comparaciones y, por último, objetivos cuantificables para hacer frente a todas las amenazas identificadas y plazos apropiados para alcanzarlos.
Además, los eurodiputados instan a la Comisión Europea en su resolución a que incluya medidas para la prevención y la reducción de la artificialización de los suelos, con el fin de alcanzar un objetivo de “no degradación” de aquí a 2030 y de “no ocupación de tierras” antes de 2050, como muy tarde. También piden a la Comisión Europea y a los Estados miembros que contribuyan eficazmente a la reducción del uso excesivo de los abonos de síntesis, en particular del nitrógeno.