El Parlamento Europeo no se opondrá a que se vuelva a autorizar el uso de proteínas animales transformadas (PAT) procedentes de animales no rumiantes en la alimentación de aves y cerdos, así como de las proteínas animales transformadas procedentes de insectos. La Comisión de Medio Ambiente parlamentaria (Comenvi) apoyó hace unos días la propuesta de la Comisión Europea al respecto.
Los grupos Verdes e Izquierda Unitaria, con el apoyo de los social-demócratas, propusieron rechazar esta reautorización argumentando que técnicamente es difícil separar las líneas de producción de los alimentos para las diferentes especies.
Su proyecto de resolución precisa que “el control y la aplicación de las nuevas medidas, en particular en lo que respecta a la separación de las líneas de producción especializadas, así como las instalaciones de recogida, almacenamiento, transporte y acondicionamiento, no pueden realizarse conforme a las normas de seguridad más estrictas”, sobre todo porque la UE carece de instrumentos “analíticos eficaces para cuantificar la presencia de las PAT prohibidas”.
Por poco
Pero este proyecto de resolución fue rechazado por poco: 35 votos a favor, 39 en contra y 5 abstenciones. Todavía es posible que el texto se someta a votación en sesión plenaria pero esta decisión dependerá de la posición del grupo social-demócrata, que está dividido en este asunto.
Por su parte, los Estados miembros de la UE apoyaron por amplia mayoría, a mediados de abril, la propuesta de la Comisión Europea. En consecuencia, y a menos que el Parlamento se oponga finalmente a ella, la Comisión adoptará formalmente el nuevo reglamento antes de que finalice el verano.
La nueva disposición permitirá utilizar las PAT de porcino en la alimentación de las aves, las PAT de aves en la alimentación de los cerdos, la gelatina y el colágeno de rumiantes en la alimentación del ganado no rumiante y las PAT de insectos en la alimentación de aves y cerdos.