Las organizaciones y cooperativas agrarias de la UE consideran que la investigación, el apoyo de la PAC, la contratación y la política a favor de los biocarburantes son las grandes orientaciones que debería incluir la Comisión Europea (CE) en su futuro plan sobre proteínas vegetales.
Mientras la Comisión Europea prepara un plan estratégico para desarrollar el cultivo de proteínas vegetales en la UE, las organizaciones profesionales y las cooperativas agrarias comunitarias (COPA-COGECA) han presentado ocho recomendaciones que, en su opinión, permitirán impulsar la producción europea de estos productos, de los que Europa es muy deficitaria.
La UE importa más del 60% de las proteínas vegetales que necesita, principalmente para alimentación de los animales de granja. Son, sobre todo, granos y tortas de soja procedentes de América del Sur.
El valor de las importaciones de tortas de soja, que rondan los 35 millones de toneladas anuales, pasó de 9.000 millones de euros en 2008 a 12.000 millones en 2015, según el COPA-COGECA, que advierte que la demanda creciente por parte de China hace que la UE esté cada vez más expuesta a una subida de las cotizaciones mundiales.
Investigación y política agraria
En primer lugar, las organizaciones y cooperativas europeas quieren que la investigación se centre en la mejora efectiva de los rendimientos y en la tolerancia a las enfermedades para estos cultivos (por medio de la genética y el desarrollo de sistemas de producción por zonas geográficas para la definición de itinerarios de cultivos), principalmente la soja, los guisantes, habas y altramuces dulces, así como la alfalfa.
También proponen apoyar la investigación en una mejor utilización de las tortas de colza y girasol para identificar factores que mejoren su incorporación (por ejemplo, eliminar la piel de los granos de colza y la cáscara de las pipas de girasol), sobre todo en el sector avícola, donde el porcentaje de incorporación está limitado al 20%.
Otra prioridad es que la futura PAC debería mantener las ayudas acopladas para los sectores que sufren una mayor presión debido a los acuerdos de libre comercio de la UE y permitir la estructuración de cadenas indispensable para la autonomía alimentaria comunitaria. El COPA-COGEGA subraya que también será necesario contemplar otras medidas, tales como el seguro de rentas o los fondos de mutualidades.
Además, las medidas agroambientales deberían tener más en cuenta la contribución a los objetivos medioambientales y climáticos de la UE de los cultivos proteicos permitiendo a los Estados miembros poner en marcha derogaciones para utilizar de forma precisa los productos fitosanitarios y los abonos en los cultivos de acuerdo con las buenas prácticas.
Resultados positivos
En la UE, la producción de proteaginosas (guisantes, habas, altramuces) ha mejorado desde la campaña 2013/14 hasta alcanzar un nivel récord de 1,8 millones de hectáreas y 5 millones de toneladas en 2017/18, gracias a las medidas que se introdujeron en la reforma de la PAC de 2013 (pagos acoplados y superficies de interés ecológico en el marco del reverdecimiento de los apoyos directos).