El pasado sábado se producía en Francia un nuevo ataque contra camiones cargados con fruta española.
El incidente tuvo lugar en Perpiñán, donde un grupo de agricultores franceses destruyó la mercancía de al menos un camión cargado con melocotones, nectarinas y paraguayas procedentes de Lérida.
Los productores franceses protestaban de esta forma por los bajos precios de la fruta de hueso en campo.
El Gobierno español ha transmitido una nota verbal de protesta al francés por este hecho y lo ha denunciado también ante altos responsables de la Comisión Europea.
Tras el ataque se sucedieron en nuestro país las declaraciones de condena por la actuación de los agricultores franceses y por la falta de actuación de las autoridades galas ante estos actos.
Las organizaciones españolas subrayaban que la crisis de precios en el sector de la fruta de hueso no se está sufriendo sólo en Francia. También los productores españoles, así como los italianos y griegos, se encuentran en la misma situación.
Esta situación de crisis se puso ayer de manifiesto en una reunión del comité mixto formado por responsables de los Ministerios de Agricultura de España, Francia e Italia y por representantes del sector hortofrutícola de los tres países.
En ella se constató que el problema en la presente campaña es que la recolección francesa de melocotón y nectarina viene adelantada y se ha solapado con la campaña española y también con la italiana.
El comité volverá a reunirse la semana que viene para continuar con el seguimiento del mercado. Los productores reclaman que se activen los mecanismos de crisis previstos en la normativa comunitaria.
