El sector agrario se manifestó, el domingo 9 de enero en Palencia, para pedir al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que participaba en la ciudad en un acto de la precampaña de las elecciones a la presidencia de la Junta de Castilla y León, el cese al ministro de Consumo, Alberto Garzón y la defensa de la ganadería.
Las organizaciones agrarias ASAJA, UPA y COAG fueron las convocantes de esta protesta para reclamar más respeto para los agricultores y ganaderos. «Es un sector que ya está sufriendo en los mercados las repercusiones de las palabras del ministro», advirtieron desde ASAJA Palencia. Desde la organización manifestaron que «un ministro del Gobierno que fuera de España está atacando a los productos españoles, no se merece representar a los españoles» y responsabilizaron a Pedro Sánchez de que Garzón, al que se ha referido como «este personaje», siga en el Gobierno.
Además, lamentaron que Garzón haya puesto «en duda» los productos de los agricultores y los ganaderos y que con sus palabras «ponga en duda a todo un sector que lo está haciendo muy bien y que cumple con toda la normativa y controles de calidad».
En la misma línea, desde UPA Palencia reivindicaron «la dignidad» de todo el sector y principalmente de «los ganaderos que han sido atacados últimamente» y que, como destacaron, producen la mejor carne del país, de forma sostenible, con calidad, y respetando el bienestar animal.
Garzón convencido de que acabará la legislatura como ministro
El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha asegurado que no se ha sentido solo en la polémica por sus críticas al modelo de macrogranjas, que atribuye a un «bulo» promovido por el «lobby» cárnico e impulsado por las derechas, por lo que se muestra convencido de que acabará la legislatura como ministro de Consumo.
En una entrevista considera «impecables» sus declaraciones a The Guardian en las que defendía la ganadería extensiva y criticaba el modelo de las macrogranjas, ya que «contaminan los suelos y contaminan el agua», causando un impacto ecológico «descomunal» y un «maltrato animal» y que luego exportan carne «de peor calidad».