La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) tiene previsto actualizar los protocolos relativos a la Xylella fastidiosa el próximo mes de abril, lo que podría llevar a cambios en la normativa que se aplica en caso de detección de la bacteria. De momento, la reglamentación europea establece un protocolo de erradicación y solo contempla el de contención cuando no es posible erradicar la plaga.
Esta es la respuesta que la Comisión Europea ha dado a los representantes de ASAJA Alicante y de la Plataforma de Afectados por la Xylella fastidiosa (AXFA) en una reunión celebrada a principios de la semana, según han recogido en un comunicado.
Ambas organizaciones llevaron a Bruselas su preocupación por las medidas que se están adoptando en la Comunidad Valenciana para hacer frente al brote de Xylella en Alicante, que afecta principalmente a los almendros. Subrayaron, en particular, la intención de la Conselleria de Agricultura de la región de arrancar más de 70.000 almendros, tanto infectados como sanos e incluso algunas variedades resistentes.
Reproches de Bruselas
Según el comunicado, la Comisión Europea destacó como principal problema en Alicante el hecho de que los actos judiciales y las acciones de los afectados están entorpeciendo y retrasando las tareas de erradicación. ASAJA y la Plataforma rechazaron las acusaciones y hablaron de «manipulación de la información» por parte de la Consellería, ya que «no existe inconveniente alguno para entrar en las parcelas y arrancar»; se trata solo, dicen, «de una excusa para justificar su nula capacidad de gestión en relación con la crisis de la Xylella y han querido hacer una regla general de una excepción», ya que «hay tres parcelas valladas en las que han necesitado autorización judicial para entrar, pero en el 99% de los casos entran y salen las máquinas trituradoras cuando quieren y como quieren».
La Comisión anunció que se harán nuevas auditorías hasta el mes de abril para comprobar los trabajos que se están llevando a cabo y apuntó, en relación con el cambio de protocolo, que si el Ministerio de Agricultura lo solicita se estudiará, tras las inspecciones e informes correspondientes.
Hay que recordar que tras la inspección realizada en febrero-marzo de este año, los expertos europeos concluyeron que había un riesgo elevado de propagación de la Xylella en España por la incertidumbre en cuanto al brote de Alicante. Las autoridades españolas ya señalaron, en relación con algunas de las recomendaciones del informe, que han pedido a Bruselas la revisión de ciertas medidas.