El 10 de marzo, hace hoy 19 días, la fuerza de las aguas del Duero se llevó en San Esteban de Gormaz (Soria) una parte del puente medieval por el que cruza la carretera nacional 110 el río. Desde entonces el puente está cerrado al tráfico. Insisto, se trata de la carretera nacional que une Plasencia con Soria. Ahora solo pueden pasar por el puente en cuestión peatones con carritos de los que se utilizan para hacer la compra, con cuidado y con cierto orden.
El tráfico rodado tiene que dar una vuelta de hasta cuarenta kilómetros para pasar de una parte de San Esteban de Gormaz a la otra. Insisto, para un trayecto que hasta el día 10 era de unos centenares de metros, hay que dar una vuelta de casi cuarenta kilómetros. ¿Han hecho algo desde el Ministerio de Transportes de Óscar Puente para arreglar el puente en cuestión? Pues según nos han contado desde allí la verdad es que no. Tan solo ha llegado algo de maquinaria, pero sus operarios se fueron de fin de semana ayer al mediodía.
Las previsiones que manejan las autoridades apuntan a que hasta junio no se abrirá el puente al tráfico rodado. Dicho de otra manera, los habitantes de San Esteban de Gormaz y de los pueblos de alrededor no podrán pasar con sus coches, ni los agricultores con sus tractores, de una parte a otra del pueblo y tendrán que dar un rodeo, que puede llegar a los cuarenta kilómetros.
Las previsiones que manejan las autoridades apuntan a que hasta junio no se abrirá el puente al tráfico rodado
Pero es que los usuarios de esta carretera nacional, insisto en lo de nacional, estarán en la misma situación y deberán dar una vuelta importante, lo mismo que los transportistas. ¿Acaso esto no es una emergencia? ¿Acaso no está justificada la movilización del Ejercito para que construyan un puente provisional? ¿Por qué no se ha hecho?
Es verdad que estamos hablando de una de las zonas más despobladas de España. Para que se hagan una idea, todos los habitantes de Soria capital y provincia caben en el estadio Santiago Bernabéu. Sin embargo, esa comarca, la de San Esteban de Gormaz y el Burgo de Osma es como una isla en ese desierto demográfico, gracias a un sector agrario pujante que es necesario apoyar. Lo mismo que a todos los habitantes de esos pueblos que también se ven afectados por el cierre del puente.
¿Acaso no tienen los mismos derechos que el resto de los españoles? ¿Acaso no merecen una solución rápida y eficaz? Puente arregla el puente, pero ya. Los habitantes de los pueblos de esa zona lo necesitan.