El presidente de Rusia, Vladímir Putin, encargó al Gobierno la firma de un acuerdo con China para la creación de un corredor de grano que permita incrementar las exportaciones de cereal al gigante asiático.
El objetivo del acuerdo, que debería estar preparado para el 1 de octubre, es incrementar la producción de grano en Siberia y, especialmente, en el Lejano Oriente, varias de cuyas regiones comparten frontera con China. Uno de los principales eslabones del Nuevo Corredor de Cereales Terrestre Rusia-China sería la terminal de grano ya existente en la región de Zabaikal, que limita con China y Mongolia.
Esta terminal ferroviaria, en funcionamiento desde septiembre de 2022, es considerada la primera de su clase en el mundo y tiene capacidad para el trasbordo de 8 millones de toneladas anuales. Además de que soluciona el problema de la diferencia de anchura de vía entre ambos países, cuenta con un sistema de seguimiento de los suministros de grano.
En el marco de ese proyecto Rusia lanzó un programa de siete nudos con elevadores de grano a lo largo del tren Transiberiano con una capacidad de almacenamiento de 1,4 millones de toneladas, una terminal marítima y varios centros de distribución de grano ruso en Kazajistán.
Rusia, que amenaza con renunciar al acuerdo de grano del mar Negro con Ucrania debido a la imposibilidad de exportar sus fertilizantes por las sanciones occidentales, ha incrementado en los últimos meses sus exportaciones de cereal pese a la guerra. Ante el deterioro de sus relaciones con Occidente, Moscú busca alternativas a las exportaciones de grano, especialmente en el continente asiático.
