Las principales organizaciones agraria de Francia (FNSEA) y Alemania (DBV) han decidido dirigirse conjuntamente a los dirigentes de ambos países, Emmanuel Macron y Angela Merkel, para reclamarles que se opongan a la reducción del presupuesto de la Política Agraria Común (PAC) post-2020.
En una carta señalan que el recorte que anuncia Bruselas pondrá en peligro “la viabilidad económica de las zonas rurales y de nuestras explotaciones agrarias”. Por ello, piden a sus máximos dirigentes que “ahora que la propuesta de la Comisión todavía se está discutiendo, actúen para frenar la reducción presupuestaria constatada desde hace 20 años y mantener el presupuesto de la PAC estable en euros constantes en el próximo período”.
Añaden que la PAC “es un factor de estabilidad y representa una verdadera columna vertebral para unas zonas rurales dinámicas, que son más que nunca fundamentales para una Europa estable política y económicamente”. Insisten en que solo con una financiación “ambiciosa y sostenible” la agricultura europea podrá seguir siendo «competitiva en unos mercados abiertos» y garantizar el abastecimiento, a 500 millones de consumidores, de productos alimentarios variados y de calidad, sanos y a precios razonables, «garantizando al mismo tiempo un alto nivel de sostenibilidad».
Para finalizar su carta confían en que esta «iniciativa excepcional permitirá al eje franco-alemán conducir a la Unión Europea por una vía de progreso, que pase también por el mantenimiento de la seguridad alimentaria europea».