El Gobierno de Castilla-La Mancha interpondrá un nuevo recurso contencioso administrativo contra la Orden del Ministerio para la Transición Ecológica que autorizó el pasado agosto un trasvase de 20 hectómetros cúbicos desde los embalses de Entrepeñas-Buendía a través del acueducto Tajo-Segura.
La consejera de Igualdad y portavoz del Ejecutivo autonómico, Blanca Fernández, lo ha anunciado este lunes y ha trasladado «el posicionamiento claro que tiene Castilla-La Mancha en materia hídrica».
«Se han recurrido todos los trasvases desde la anterior legislatura, salvo los dos destinados a abastecimiento humano, con lo cual, el Gobierno regional demuestra su sensibilidad y solidaridad», ha valorado la portavoz regional.
Fernández ha reconocido que no se puede admitir «bajo ningún concepto» que, viendo el estado de emergencia de los embalses de cabecera de Entrepeñas y Buendía, «se derive agua para los cultivos de regadío del Levante que no tiene fin y que provoca desastres como el que hemos visto en el mar Menor».
«Cualquier persona con sentido común entiende que lo que debe primar es que haya agua para beber»
En este sentido, ha remarcado que «cualquier persona con sentido común entiende que lo que debe primar es que haya agua para beber». Asimismo, ha lamentado que se reduzcan las posibilidades de progreso y desarrollo socio económico de los pueblos y ciudades de la región, además de sufrir «un caudal ecológico del río Tajo lamentable».
También ha recordado que este asunto ya ha sido advertido por los tribunales europeos y por el Tribunal Supremo, que sentenció en el mes de marzo que es necesario implementar un régimen de caudales ecológicos.
Finalmente, Fernández ha manifestado su deseo de que Castilla-La Mancha «alcance un posicionamiento común» en la primera reunión de la Mesa Regional del Agua, un foro participativo en el que «por responsabilidad y en la defensa de los intereses de nuestra tierra, deberíamos acordar una voz unánime», ha sentenciado.