La Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo (Comagri) ha adoptado -por 26 votos a favor, 9 en contra y 3 abstenciones- su informe de opinión sobre la propuesta de Bruselas relativa al uso sostenible de fitosanitarios. En general, los eurodiputados relajan las obligaciones y restricciones planteadas por la Comisión Europea y, entre otras medidas, piden fondos adicionales para financiar las acciones de reducción del uso de fitosanitarios contempladas en este proyecto.
Aunque la comisión parlamentaria competente para este texto es la de Medio Ambiente (Comenvi), la Comagri tiene competencia exclusiva en algunos artículos, entre ellos el 43, relativo a la financiación. Los eurodiputados han decidido rechazar la propuesta de Bruselas, que prevé que los fondos de la PAC se utilicen para financiar medidas de reducción del uso de pesticidas. La eurodiputada ponente del texto, la socialista española Clara Aguilera, ha subrayado que la PAC actual incluye ya medidas dirigidas a reducir el uso de productos fitosanitarios y a implantar la lucha integrada contra las plagas, “por lo que todos los costes derivados de la nueva propuesta deben contar con financiación específica y complementaria a la de los planes estratégicos de la PAC”.
Reducción máxima del 50% para 2035
Por otro lado, los parlamentarios agrícolas defienden un objetivo de reducción del uso de fitosanitarios y del riesgo ligado al mismo de un 50%, como máximo, para el año 2035, con respecto a la media de los años 2011, 2012 y 2013 (hay que recordar que la Comisión Europea plantea una reducción del 50% para el año 2030 con respecto a la media del período 2015 a 2017). Los eurodiputados incorporan objetivos de reducción obligatorios a nivel nacional del 35% así como una cláusula de revisión: de aquí a 2029 la Comisión Europea tendría que evaluar la viabilidad de los objetivos de reducción de la UE. Esta evaluación se basará en la disponibilidad de métodos alternativos de lucha no química y de productos fitosanitarios de bajo riesgo. Los eurodiputados de la Comagri proponen también un nuevo artículo dirigido a acelerar el proceso de aprobación de los métodos de lucha biológica y de bajo riesgo.
Otro punto central de la propuesta es el relativo a las zonas sensibles. La Comisión Europea sugiere que en estas zonas esté muy limitado el uso de pesticidas. Los eurodiputados consideran que los Estados miembros deberían poder definir ellos mismos sus zonas sensibles y establecer en ellas las restricciones o prohibiciones de fitosanitarios. En esas áreas podrían elegir entre los productos de bajo riesgo, todos los autorizados en agricultura ecológica y los productos fitosanitarios de las categorías 1 y 2 (los menos peligrosos), modulando su aplicación en función de la zona e indicándolo en un Plan de Acción Nacional que enviarían a la Comisión Europea. Esta evaluaría estos planes antes de aprobarlos.
La Comagri transmitirá su posición a la comisión parlamentaria de Medio Ambiente (Comenvi), responsable de la mayor parte del dossier. Esta última debe adoptar su posición el 24 de octubre, sobre la base del informe preparado por la eurodiputada Sarah Wiener (Austria, Verdes); la votación en el pleno del Parlamento Europeo está prevista para la sesión del 20 al 23 de noviembre.
En opinión de las organizaciones y cooperativas agrarias de la UE (COPA-COGECA), la Comagri ha conseguido aportar “claridad” a la propuesta inicial, demasiado “vaga”, que la Comisión Europea presentó en junio de 2022.
