La producción interna de porcino disminuirá ligeramente este año y de forma algo más acusada en 2023 debido a la situación de incertidumbre que vive el sector. No obstante, la industria cárnica sigue demandando y cubrirá ese déficit con importaciones, según señalan responsables de ANPROGAPOR (Asociación Nacional de Productores de Ganado Porcino). En cuanto a la situación de los ganaderos, actualmente cubren costes de producción, aunque de momento no han compensado las pérdidas sufridas este año.
Como el resto de sectores agrarios, el del porcino sufre la incertidumbre generada principalmente por la guerra en Ucrania, con subida de los precios de la energía, con altibajos en las cotizaciones de las materias primas (determinados en buena medida por las noticias sobre la salida, o no, de cereal y otros productos desde Ucrania) y con una inflación que terminará pasando factura en forma de disminución del consumo interno. A todo ello hay que sumar también las dudas sobre China, cuyas importaciones de porcino han disminuido y no se sabe si el año que viene estará presente en el mercado internacional como comprador o no. Y otro factor que genera temor en el sector es la peste porcina africana, presente en varios países europeos.
En estas circunstancias la reacción de los ganaderos en España es reducir sus cabañas, a pesar de que los precios son altos, y con ello disminuye la producción interna. Aunque las citadas fuentes apuntan que es muy difícil hacer previsiones, estiman que este año la producción nacional podría caer en un 1,5% y el que viene en un porcentaje algo más alto. Sin embargo, la industria compensará ese recorte con importaciones de animales para sacrificio. En 2023 cabría esperar unas compras de 3 a 4 millones de animales en el exterior. También aquí hay incertidumbre porque, al igual que en España, se espera una disminución de la producción en Europa.
Los precios al ganadero están actualmente por encima de los costes de producción (en septiembre alcanzaron niveles récord y posteriormente han bajado algo) pero aún no se sabe cómo cerrarán los productores el año, ya que en los primeros meses se acumularon pérdidas importantes que aún no se han cubierto en muchos casos.
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