El Consejo de Ministros ha aprobado, en su reunión del 20 de julio, la estructura orgánica básica del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación. Entre sus competencias figuran la política de regadíos y la política forestal. En un primer momento había dudas sobre si esos asuntos se mantendrían en Agricultura o pasarían al nuevo Ministerio para la Transición Ecológica.
De acuerdo con la estructura aprobada, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación es el encargado de la propuesta y ejecución de la política del Gobierno en materia de recursos agrícolas, ganaderos y pesqueros, de industria agroalimentaria, desarrollo rural y alimentación.
En este ámbito, según un comunicado de este departamento, “propone y ejecuta la acción del Gobierno en materia de producción primaria y mercados agrarios, sanidad de la producción agraria, regadíos, industria alimentaria y desarrollo rural, innovación sectorial y del territorio rural y política forestal; políticas en pesca marítima y acuicultura, ordenación básica del sector pesquero, bases de la comercialización y transformación de los productos pesqueros y participación en la planificación de la política de investigación en materia de pesca”.
Como ya se sabía, son órganos directivos de este Ministerio, dependientes directamente del ministro, la Secretaría General de Agricultura y Alimentación, la Secretaría General de Pesca y la Subsecretaría de Agricultura, Pesca y Alimentación.
De la Secretaría General de Agricultura y Alimentación dependen la Dirección General de Producciones y Mercados Agrarios, la Dirección General de Sanidad de la Producción Agraria, la Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Política Forestal, y la Dirección General de la Industria Alimentaria.