La organización ecologista WWF ha asegurado que si salen adelante las iniciativas legales registradas en el Parlamento de Andalucía para regularizar regadíos en el entorno de Doñana supondrán un «golpe mortal» para el humedal.
En concreto, se han registrado dos proposiciones de ley, una firmada por el PP y Cs, y otra, de parecido contenido, presentada por PP y Vox, que, según los ecologistas, permitirían «legalizar» más del 85 % de la superficie de cultivo ilegal en el entorno de Doñana.
De ser así, se verían afectadas 1.460 hectáreas de suelo agrícola regable que han sido cubiertas «de forma ilegal por un mar de invernaderos y plásticos», según apunta la organización.
A su juicio, «se trata de una amnistía injusta, con claros fines electorales, para salvar a los agricultores ilegales que destruyen Doñana. Una medida que solo recompensa a quienes invaden los montes y secan los acuíferos promoviendo la venta de fresas ilegales».
La organización ha señalado que, de aprobarse esta propuesta, no solo supondrá una burla a la sociedad española y a los organismos internacionales, sino también será uno de los mayores atentados ecológicos perpetrados por una administración en la historia de Doñana.
WWF ya ha denunciado la situación ante la Unesco, organismo de Naciones Unidas al que ha pedido su intervención para garantizar la conservación de Doñana, y ahora ha abierto una recogida de firmas para frenar este «gravísimo atentando ecológico».
Hugo Morán: la proposición de ley es un «engaño al sector» y genera unas expectativas irreales porque «no hay agua»
El martes -18 de enero- el secretario de Estado de Medio Ambiente, Hugo Morán, pidió a la Junta de Andalucía que vetase la tramitación de la proposición de ley porque, a su juicio, es un «engaño al sector» y genera unas expectativas irreales porque «no hay agua».
Por su parte, el Gobierno andaluz ha señalado que la nueva regulación de los regadíos en el entorno de Doñana «no supondrá» ninguna ampliación y aseguró que lo que busca es dar una solución a derechos históricos heredados de unos agricultores que los ejercen desde hace décadas.