Como estaba previsto, el Reino Unido aplica desde el 1 de enero de 2022 declaraciones aduaneras completas a las importaciones procedentes de la Unión Europea. Cambios para los que las pequeñas y medianas empresas europeas y británicas están mal preparadas. Los productos alimentarios perecederos son un motivo de preocupación debido al riesgo de bloqueo de las mercancías en las fronteras.
Tras haberlo retrasado en septiembre de 2021 debido a la pandemia del Covid-10, el Reino Unido ha mantenido, esta vez, su plazo introduciendo a partir del 1 de enero de 2022 controles aduaneros completos a las importaciones de bienes procedentes de la UE, así como la exigencia de una notificación previa a la importación de productos sanitarios y fitosanitarios, que se inscriben en el marco del acuerdo comercial post-Brexit concluido el 24 de diciembre de 2020.
Según Ignacio Ferrer, transportista -que participó en la emisión de AGROPOPULAR del 8 de enero-, llevan sufriendo estos controles un año. El camionero explicó que para ellos no han cambiado mucho las cosas: «avisamos con dos días de antelación a la aduana, porque sin la aceptación de la aduana ya no se puede pasar de Francia». No obstante, parece que ahora se van a complicar más las cosas.
En el último viaje, Ferrer llevaba naranjas y mandarinas. A la vuelta, suele traer del Reino Unido marisco de la zona de Escocia. También traen patata de Normandía.
Nuevas reglas
Las empresas de la UE que exporten bienes o productos alimentarios a Gran Bretaña tienen que proporcionar, a partir de ahora, certificados completos en la aduana. En cuanto a las empresas británicas, deben obtener declaraciones de reglas de origen que indiquen si las mercancías que importan están fabricadas en la UE.
Por otra parte, cualquier empresa de la UE que envíe productos alimentarios o de origen animal a Gran Bretaña debe informar ahora a las autoridades británicas 24 horas antes.
Escucha la entrevista a Ignacio Ferrer, transportista