La renta agraria por ocupado en España aumentó el 18,3% en 2023 en términos corrientes, con respecto a 2022, situándose en 39.989,9 euros, de acuerdo con la segunda estimación publicada por el Ministerio de Agricultura (MAPA). En el avance que publicó en diciembre del año pasado apuntaba a un aumento del 16,9%.
La renta agraria total (términos corrientes), según esta segunda estimación, fue de 32.433,4 millones de euros, un 12,8% por encima de la registrada en 2022 (en la primera estimación el Ministerio apuntaba a un aumento del 11,1%). En términos constantes, la renta por ocupado aumentó el 12,4%. La última estimación del Ministerio recoge asimismo un descenso del 4,6% en el número de activos en el campo, que se habrían situado en 811.000 ocupados.
El Ministerio destaca que la producción de la rama agraria, que engloba la producción vegetal y la producción animal, registró un valor que se situó en 65.513,4 millones de euros, lo que supone un aumento del 4% con respecto a 2022. Esta subida se debe principalmente al incremento de los precios (+13,1%), mientras que los volúmenes producidos experimentaron un comportamiento opuesto del 8%.
La renta agraria total (términos corrientes), según esta segunda estimación, fue de 32.433,4 millones de euros, un 12,8% por encima de la registrada en 2022
El valor de la producción vegetal descendió un 2,2% en valor, hasta los 36.196.2 millones de euros, debido a la disminución de las cantidades producidas (-12,2%). El recorte de volúmenes no se vio compensado, en parte, por el aumento de los precios percibidos por los agricultores (+11,3%).
La evolución no fue la misma en todos los productos. En concreto, hay que destacar, por ejemplo, que los cereales sufren un importante descenso de un 51,9% en valor y de los precios (-26,2%)
En cuanto a la producción animal, aumentó su valor en un 13,3%, alcanzando un valor de 27.657,7 millones de euros, según el Ministerio. Este aumento se debe al incremento de los precios (+15,9%), mientras que el volumen producido baja un 2,2% con respecto al año anterior. Por ejemplo, destacan los huevos, con un incremento de su valor del 30,9%.
Por último, los consumos intermedios registraron un descenso en valor del 4,3% respecto a 2022, alcanzado los 32.268,9 millones de euros. Esta caída se debe a la disminución de los precios (-5,6%), mientras que la cantidad utilizada aumentó un 1,4%.