La Comisión Europea ha propuesto una reducción del 1,38% en los pagos directos de 2017 con el fin de alimentar la reserva de crisis de 2018, que estará dotada con 459,5 millones de euros.
De acuerdo con la normativa comunitaria, cada año se aplica un recorte en las ayudas directas de la PAC que perciben los agricultores y ganaderos europeos con el fin de constituir una reserva de crisis agrícola que pueda utilizarse, si es necesario, en medidas excepcionales. Esa reducción se aplica a todos los pagos a partir de 2.000 euros.
En el caso de las ayudas 2017 Bruselas plantea exactamente un recorte del 1,388149%. Se trata de un porcentaje ligeramente superior al aplicado a las ayudas en 2016 para constituir la reserva de crisis de 2017 (que fue del 1,353905%).
El Consejo y el Parlamento Europeo disponen de plazo hasta el próximo 30 de junio para pronunciarse sobre esta propuesta. Si no lo hacen, la Comisión aprobará el recorte propuesto.