La Comisión Europea presentará a principios de 2017 un segundo plan de acción para luchar contra la resistencia a los antibióticos.
Ese plan dará continuidad al aplicado durante el período 2011-2016, que Bruselas considera un éxito. Se centrará en la aplicación y el seguimiento de programas nacionales y tratará de agrupar fondos para fomentar la innovación y la investigación en este ámbito.
Bruselas subraya que la resistencia a los antibióticos no solo tiene repercusiones directas en la salud humana y animal sino un coste económico considerable. Es responsable de la muerte de más de 25.000 personas al año solo en Europa. Si no se actúa para controlarla podría llegarse a 10 millones de muertes al año a nivel mundial y a una pérdida acumulada de más de 88.000 millones de euros para la economía global de aquí a 2050.