Dos Castillas, dos formas de afrontar el reto demográfico (Cinco Días)
Los españoles llevan tiempo identificando a los políticos como uno de los principales problemas de España. Así lo refleja el Barómetro del CIS y una reciente encuesta de Metroscopia, en la que el 80% de los españoles asegura que la política “funciona mal”. Este es el trazo grueso, porque en el fino se aprecia que todo no es igual. Esta semana tenemos encima de la mesa el comportamiento de dos comunidades, las dos Castillas, y cómo afrontan la política general y su principal problema, la despoblación.
El presidente de Castilla y León arrancó el lunes convocando elecciones autonómicas para el 13 de febrero básicamente por dos razones: no se fía de que su socio de Gobierno (Ciudadanos) se alíe con el PSOE en una hipotética nueva moción de censura, y no quiere dejar tiempo a que se organicen las plataformas provinciales de La España Vaciada. Todo miedos, producto de su incapacidad.
La España Vaciada acelera para concurrir a las citas electorales (La Razón)
El adelanto en Castilla y León sorprende a estas plataformas.
Primer aniversario del acuerdo del Brexit con las espadas en alto (La Razón)
«Ya es hora de dejar el Brexit atrás», aseguró justo hace año la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen después de que Bruselas y Londres hubieran conseguido un acuerdo in extremis para evitar un divorcio caótico a los dos lados del Canal de la Mancha. Doce meses después, las palabras de Von der Leyen parecen pecar de una gran ingenuidad. Porque los Veintisiete si algo no han conseguido precisamente es dejar el Brexit atrás. Tras la primera mutilación que sufre el club comunitario, el miembro ausente sigue doliendo. Londres sigue batallando para conseguir la renegociación del Protocolo de Irlanda y no se puede descartar una dura guerra comercial entre Reino Unido y sus antiguos socios, si Downing Street decide pulsar el botón nuclear.
Sanciones contra el fraude en el contrato temporal (Expansión)
El objetivo central de la reforma para el Gobierno es reducir la contratación temporal a toda costa. De hecho, será el dato en el que se fije la Comisión Europea para certificar que la reforma laboral da sus frutos.
En España hay 4,4 millones de trabajadores con este tipo de contrato, lo que representa el 25% de los asalariados, cuando la media de la UE está en el 13% de la población activa.
Díaz renuncia de derogar la reforma laboral (El Mundo)
El Gobierno, las patronales y los sindicatos acordaron ayer una modificación sutil del Estatuto de los Trabajadores que queda lejos de la derogación total de la reforma laboral del PP de 2012 prometida por la vicepresidenta y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y que era un objetivo irrenunciable de CCOO y UGT.
La reforma en cinco cambios (El Mundo)
El contrato indefinido «será la norma y nunca más la excepción», según Díaz, con el fin de reducir la temporalidad, un aspecto que la responsable de Trabajo ha criticado duramente desde la formación del Gobierno. Se ha planteado que se reduzca el periodo durante el que se pueden encadenar estos contratos antes de que el trabajador pase a ser considerado indefinido (de 24 meses en un periodo de 30 a 18 en un periodo de 24). Además, los contratos temporales únicamente podrán ser formativos y estructurales. Los primeros, como es lógico, estarán enfocados a la formación de trabajadores. Los segundos servirán para sustituir las bajas de los empleados –será necesario especificar a quién sustituye el trabajador– o para afrontar periodos concretos en los que se vea afectada la producción. En este caso únicamente se podrán realizar por incrementos imprevisibles de producción o por oscilación en la demanda, pero nunca durante más de seis meses o un año si el convenio del sector recoge esta posibilidad. Si el incremento es previsible –campañas agrícolas o de mayor consumo en sectores como el comercio o la hostelería– estarán limitados a un periodo máximo de 90 días no consecutivos al año y deberá informarse a los representantes sindicales de esta previsión en el último trimestre del año anterior.
Reparto de poder laboral pero sin derogación de la aprobada en 2012 (La Razón)
Se aprueba una reforma de mínimos con el objetivo de reducir la temporalidad, pero sin revolución.
Yolanda Díaz logra el aval de empresarios y sindicatos para retocar la reforma laboral (ABC)
El acuerdo mantiene la flexibilidad para las empresas, fija el contrato temporal en seis meses y el convenio de empresa prevalece sobre el sectorial, salvo en los salarios.
Primera gran reforma laboral con pacto social en 40 años (El País)
Las ejecutivas de CEOE, UGT y CC OO dan luz verde al nuevo marco El proyecto persigue atajar la temporalidad del empleo y la precarización.
Las claves de la nueva norma (El País)
“Las empresas podrán formalizar contratos por circunstancias de la producción para atender situaciones ocasionales, previsibles y que tengan una duración reducida”, como las campañas de Navidad o las agrícolas. Para ellas podrá contratarse a un trabajador de forma temporal, pero durante un máximo de 90 días al año y no de forma consecutiva. Asimismo, en el último trimestre de cada año, las compañías deberán trasladar a la representación de los trabajadores la previsión de contratos de este tipo para el siguiente año.
Así es el acuerdo: freno al contrato temporal y al convenio de empresa (El Economista)
El texto de reforma laboral planteado por el Gobierno y al que han dado el visto bueno ya sindicatos y empresarios introduce varias modificaciones al Estatuto de los Trabajadores. El docimento, al que ha tenido acceso elEconomista todavía podría sufrir alguna modificación de última hora antes del martes. Las novedades afectan a la contratación y la negociación colectiva, y tiene entre sus principales objetivos la reducción de la elevada temporalidad en España.
El Congreso aprueba la ley que veta plásticos de un uso y crea dos nuevos impuestos verdes (ABC)
El Congreso aprobó ayer la ley de residuos y suelos contaminados, que prohibirá los plásticos de un solo uso, como pajitas, bastoncillos o cubertería desechable, y creará dos nuevos impuestos verdes: uno al plástico y otro al depósito en vertedero. El texto, además, obliga a bares y restaurantes a ofrecer agua gratis e incluye el cobro por los envases plásticos de comida para llevar a partir de 2023.
“Hemos reducido azúcar, sal y grasas saturadas en Fontaneda, Tuc y Oreo” (El Economista)
El director de la categoría de galletas de Mondelez Internacional para Iberia, Filipe Salsinha, repasa el estado actual de sus marcas, sobre todo de Fontaneda, que acaba de cumplir 140 años en un excelente estado de forma.