La Denominación de Origen Ribera del Duero (Aranda de Duero, Burgos) ha terminado la campaña de vendimia 2017 con la recogida de 54,4 millones de kilos de uva. Según un informe provisional del Consejo Regulador, es la más reducida en los últimos quince años.
Esta reducción de la cosecha se debe a las fuertes heladas de la región durante los días 27 y 28 de abril, ya que las viñas se encontraban brotadas y el hielo afectó a la mayoría de los racimos de primera rotación. También ha contribuido la sequía sufrida desde mayo.
Según el Consejo Regulador, la campaña comenzó oficialmente el día 8 de septiembre y las jornadas del 23 al 28 de este mes fueron las que más entrada de uva registraron, alrededor de 4,5 millones de kilos diarios. Asimismo, ha señalado que el informe es provisional y que aún deben revisar todos los datos facilitados por los vendedores, los partes de incidencias y las declaraciones de cosecha de las bodegas elaboradoras.
En cualquier caso, según el director técnico de la DO Ribera del Duero, Agustín Alonso, la calidad de la uva es muy buena y los niveles fólicos, tanto en color como taninos, han arrojado parámetros óptimos.
Respecto a los precios, el presidente de Enoduero, Asociación Enológica de la Ribera del Duero, José Nuño Gutiérrez e Iker Ugarte, presidente de ASEBOR, Asociación Empresarial de Bodegas de la Ribera del Duero, han coincidido que la primera consecuencia de una cosecha tan corta es la subida de las cotizaciones tanto de uva como del vino.