Tres hechos me han llamado la atención esta semana. Primero, los de aquí. Durante la intervención conjunta de Teresa Ribera y Luis Planas en el Senado para hablar del lobo se pudo comprobar quién manda de verdad: Ribera llevó la voz cantante y Planas estuvo de invitado y ni siquiera se atrevió a defender de forma clara y rotunda los intereses de los ganaderos cuyas explotaciones se ven afectadas por los ataques del lobo. Lo anterior es grave por sí mismo, pero lo es todavía más por el precedente que se crea de cara al futuro. No hay que olvidar que está a la vuelta de la esquina la elaboración del Plan Estratégico Nacional, la espina dorsal de la nueva PAC. Después de que el ministro de Agricultura y los consejeros cierren el acuerdo, lo tendrán que someter a la consideración de Teresa Ribera y Hugo Morán, el secretario de Estado de Medio Ambiente, para que den el visto bueno, a causa del fuerte componente verde de esa nueva PAC.
Y precisamente para hablar de la nueva PAC y de la convergencia interna de las ayudas que ya se aplica este año, el olivarero Luis Planas, que no se atreve a ir hasta Andalucía a la vista de cómo está el ambiente, ha enviado a distintas capitales a Fernando Miranda, secretario general de Agricultura y a Miguel Ángel Riesgo, presidente del FEGA, para que den explicaciones en su nombre. Han estado ya en Sevilla, Granada y Almería, con magros resultados, la verdad, porque las organizaciones agrarias y las cooperativas andaluzas han dicho que habrá movilizaciones en cuanto la epidemia lo permita. La próxima semana Miranda y Riesgo continuarán con su particular Vía Crucis por tierras de Córdoba y Jaén.
No creo que ambas corrientes, la de prohibir los productos fitosanitarios y la de sacar la carne de los menús escolares tarde en generalizarse aquí
Es muy importante lo que sucede en España, pero hay que prestar mucha atención a lo que pasa en Francia, porque es muy grave y va terminar llegando aquí. A saber: aumenta el número de Comunas y Ayuntamientos que han publicado ya, o lo van a hacer en las próximas semanas, disposiciones contra el uso de productos fitosanitarios, vamos que rechazan el uso de pesticidas en sus ámbitos territoriales. Eso por un lado, y, por otro, la alcaldesa ecologista de Lyon ha anunciado que va a proponer un menú escolar, que se servirá en los colegios, sin carne, ya que puede ser sustituida por pescado, huevos o legumbres, que también aportan las proteínas necesarias, según ella. No creo que ambas corrientes, la de prohibir los productos fitosanitarios y la de sacar la carne de los menús escolares tarde en generalizarse aquí. ¿Quién defenderá los intereses de los agricultores y ganaderos cuando esto suceda? Visto lo que ha pasado con el lobo, no hay que tener mucha esperanzas de que Planas, si continúa como ministro, lo haga.