El Gobierno de La Rioja iniciará a partir de hoy, viernes 24 de mayo, el pago de 3,7 millones de euros de las ayudas de las medidas de agroambiente y clima, agricultura ecológica, y la indemnización compensatoria por zonas de montaña o con limitaciones. Estas tres líneas de apoyo al sector se incluyen en el Programa de Desarrollo Rural de La Rioja 2014-2020.
Según ha informado el Gobierno autonómico, un total de 1.077 agricultores y ganaderos riojanos recibirán 2,7 millones de euros a través de la ayuda de agroambiente y clima, que favorece la lucha contra la erosión en medios frágiles, la técnicas de producción agrícola sostenible, el mantenimiento de la ganadería extensiva, el apoyo a las razas autóctonas en peligro de extinción, y la conservación de la biodiversidad en viñedo y olivar.
También se abonarán 254.601 euros a los 107 beneficiarios de las ayudas para consolidar la producción agraria ecológica.
Para evitar el despoblamiento y el abandono de la actividad agraria, 417 agricultores y ganaderos percibirán 792.309 euros a través de las ayudas destinadas a compensar la renta en zonas de montaña o con limitaciones naturales más desfavorecidas.
Ayudas IZM
Como novedad destacada en la presente campaña, la Consejería de Agricultura ha iniciado los trámites para modificar la orden de bases reguladoras de la Indemnización por dificultades naturales en zonas de montaña (IZM) para adaptar los requisitos para ser beneficiarios de la ayuda que compensa los costes adicionales y las pérdidas de ingresos que se producen como consecuencia de las dificultades naturales para la producción agrícola en las zonas de montaña.
De esta forma, se permitirá cobrar la ayuda a las personas físicas que se hayan incorporado a la actividad agraria en los dos últimos años previos al de presentación de la solicitud, considerándose como fecha de incorporación la fecha de alta en el régimen de Seguridad Social correspondiente a la actividad agraria que determine su incorporación, independientemente de que sean o no jóvenes.
También podrán ser beneficiarios sociedades que no tengan la catalogación de explotaciones prioritarias, siempre y cuando alguno de sus socios sea agricultor profesional.