La Guardia Civil ha detenido a ocho personas por el robo de cuatro toneladas de naranjas, que ha recuperado, en cuatro operaciones distintas efectuadas en fincas sevillanas próximas a la capital.
Según ha informado, este tipo de robos se han incrementado desde el pasado mes de octubre y suponen pérdidas cuantiosas para los propietarios y daños en los cultivos, ya que quienes los efectúan dañan los frutales.
Los autores de estos robos suelen trasladarse en turismos o todoterrenos desde Sevilla capital o desde localidades cercanas a las zonas de cultivo, con la idea de robar grandes cantidades de naranjas y venderlas de forma ilegal, sin los correspondientes controles sanitarios.
Este tipo de robos se han incrementado desde el pasado mes de octubre
Para transportar la mercancía, los autores extraen los asientos traseros y ruedas de repuesto de los vehículos para tener mayor capacidad, de modo que pueden cargar en sus vehículos una media de 800 kilos.
Con el fin de evitar esta actividad, la Guardia Civil ha establecido desde el inicio de la campaña varios controles, fruto de los cuales han sido estas aprehensiones.
Las naranjas procedentes de estos robos han sido devueltas a sus propietarios y en los casos en que no se ha podido aclarar la procedencia han sido entregadas a bancos de alimentos, tras su control sanitario.
En este sentido, la Guardia Civil ha recordado que el producto del campo robado no ha pasado los controles sanitarios y de calidad pertinentes para su consumo y que comprar el producto en los casos de sospecha de procedencia ilícita puede suponer un delito de receptación.