Cuando se cumple un año de guerra entre Rusia y Ucrania, el comercio agroalimentario de España con ambos países no ha cesado. Sin embargo, las importaciones a nuestro país de productos agrícolas y alimentos procedentes de Rusia descendieron el 23,5 % en volumen en 2022 respecto al año anterior y se situaron en casi 635.700 toneladas.
El valor de las ventas rusas, en cambio, se incrementó casi un 31% en ese periodo, hasta superar los 378,6 millones de euros, según los últimos datos provisionales del Ministerio español de Industria, Comercio y Turismo,
Las exportaciones españolas a ese país, por su parte, también bajaron: fueron algo más de 114.000 toneladas, casi un 3% menos que en 2021, aunque su valor se elevó un 14 % (hasta unos 290 millones de euros).
De esta forma, la balanza comercial agroalimentaria con Rusia arrojó en 2022 un déficit para España de 87,6 millones de euros, lo que se traduce en unas 521.600 toneladas de diferencia.
La balanza comercial agroalimentaria con Rusia arrojó en 2022 un déficit para España de 87,6 millones de euros
Las principales compras a Rusia fueron abonos (142,5 millones de euros), seguida de cereales (63,3 millones) y residuos de la industria alimentaria (50,4 millones).
Tras la invasión rusa de Ucrania en febrero de 2022 y las restricciones a la exportación de fertilizantes y granos de esos dos importantes productores redujeron la disponibilidad de dichos productos básicos en el mercado internacional y ocasionaron una subida de costes.
El comercio de España con Rusia ya se vio afectado en 2014 por el embargo alimentario que el presidente ruso, Vladímir Putin, impuso a Occidente en respuesta a las sanciones que la Unión Europea y otros países introdujeron contra Moscú por su papel en el conflicto ucraniano, a raíz de la ocupación de Crimea.
El sector hortofrutícola español sigue siendo desde entonces uno de los sectores más afectados por el boicot ruso, especialmente los cítricos.
Las principales exportaciones españolas a Rusia en 2022 fueron bebidas (51,6 millones de euros), semillas oleaginosas y plantas industriales (21,2 millones); y cacao y preparados (14,5 millones).
En volumen, las mayores ventas españolas correspondieron a conservas de frutas y verduras y zumos (43.600 toneladas); seguidas de bebidas (25.900 toneladas) y grasas y aceites (casi 8.400 toneladas).
Ucrania vendió a España, sobre todo, cereales en 2022
En cuanto a Ucrania, las ventas agroalimentarias a España crecieron en valor el 80,5% anual en 2022, sumando 1.894 millones de euros, mientras que en volumen el ascenso fue del 63,5%, con 5,1 millones de toneladas.
Según el Ministerio de Industria, la principal partida fueron los cereales, un total de 4,7 millones de toneladas valoradas en 1.409 millones de euros, y en menor medida las grasas y los aceites como el de girasol, con 276.200 toneladas por 392 millones de euros.
Tras meses de bloqueo naval, en agosto se reanudó el acuerdo del Mar Negro, que permitía las exportaciones de grano ucraniano, de las que España se ha beneficiado como segundo destino, por detrás de China.
No obstante, en el comercio agroalimentario bilateral, España registró en 2022 un déficit de 1.752 millones de euros con Ucrania, puesto que las exportaciones españolas apenas sumaron 142,2 millones de euros, el 22,4 % menos que el año anterior.
Entre las ventas a ese país destacaron los pescados, crustáceos y moluscos, con 22,6 millones de euros (11.200 toneladas); así como las conservas de verduras y frutas y los zumos (15,1 millones de euros) y el resto de las bebidas (14,2 millones de euros).