Rusia ha puesto fin al veto que impuso hace seis años a la importación de ganado vacuno procedente de la Unión Europea (UE) por motivos sanitarios.
El Servicio Federal de Control Veterinario y Fitosanitario (Rosseljoznadzor) ha informado -a través de un comunicado- que la decisión se tomó «tras la presentación de un informe de la Dirección General de la Comisión Europea (CE) sobre las medidas de control de animales vivos aplicadas por la UE».
De este modo, Europa podrá exportar a Rusia ganado, pero cumpliendo una serie de condiciones:
- Por un lado, los cargamentos de animales vivos deben hacerse bajo control de un veterinario ruso acreditado por las autoridades que emitirá un certificado, en caso de necesidad, con la correspondiente entidad del país exportador.
- Por otro lado, los animales solo podrán ingresar en el país a través de puestos de control especializados bajo control de Rosseljoznadzor, cuyo listado será presentado próximamente.
Levanta las restriccions a las importaciones de cerdos vivos
El organismo regulador ruso también ha levantado las restricciones a las importaciones de cerdos vivos, aunque no podrán reanudarse aún en la práctica porque se mantiene en vigor el embargo alimentario impuesto a la UE en agosto de 2014.
Cabe recordar que el embargo fue ampliado en octubre de 2017 con la prohibición de entrada de ganado porcino a Rusia (con excepción de los cerdos de cría) y prorrogado en julio pasado hasta al menos finales de 2019.
El presidente ruso, Vladímir Putin, ha admitido que el embargo es una medida proteccionista encaminada a proteger el mercado agroalimentario ruso, incapaz de competir con las exportaciones occidentales. La lista de productos prohibidos incluye también frutas y verduras, carnes, pescados y lácteos.