Rusia ha vuelto a amenazar a Occidente con romper el acuerdo sobre los cereales del mar Negro. En concreto, ha advertido que, a menos que se eliminaran los obstáculos a sus exportaciones de grano y fertilizantes, Ucrania tendría que exportar grano por tierra y Moscú se saldría del acuerdo de exportación de grano negociado por la ONU.
El acuerdo sobre los cereales del mar Negro es un intento de las Naciones Unidas de aliviar una crisis alimentaria anterior a la invasión rusa de Ucrania, pero agravada por la guerra. El pacto, firmado inicialmente por Rusia, Ucrania, Turquía y la ONU en julio del año pasado y prorrogado dos veces, permite la exportación de alimentos y fertilizantes, incluido el amoníaco, desde los puertos ucranianos del mar Negro de Odesa, Chornomorsk y Yuzhni/Pivdenni.
Aunque Occidente no ha impuesto sanciones a las exportaciones rusas de alimentos y fertilizantes, Moscú afirma que se ven comprometidas por obstáculos —como seguros y trabas a los pagos— que, en su opinión, deben eliminarse.
El ministro de Asuntos Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, afirmó en Ankara, durante una reunión con su homólogo turco, que si Occidente no quería ser honesto sobre lo que el secretario general de la ONU, António Guterres, había pretendido hacer con el acuerdo, entonces Ucrania tendría que utilizar rutas terrestres y fluviales para exportar.
«Si no tienen el deseo de abordar honestamente lo que el señor Guterres propuso y tan persistentemente promovió, pues que sigan enviando los productos pertinentes desde Ucrania por tierra, por ferrocarril y por los ríos», señaló Lavrov. «Y trabajaremos, si es necesario, fuera del marco de esta iniciativa. Tenemos la oportunidad de hacerlo con Turquía, con Qatar», indicó.
Hay que recordar que Rusia y Ucrania son dos de los productores de materias primas agrícolas más importantes del mundo y actores principales en los mercados del trigo, la cebada, el maíz, la colza, el aceite de colza, las semillas de girasol y el aceite de girasol. Rusia también domina el mercado de los fertilizantes.
Desde su firma, el acuerdo de 120 días para los cereales se ha ampliado en dos ocasiones, una en noviembre y otra en marzo, aunque Rusia dijo que la prórroga de marzo era sólo de 60 días. Rusia ha afirmado en repetidas ocasiones que cualquier nueva prórroga del acuerdo sobre los cereales requerirá que Occidente cumpla una serie de sus exigencias, incluida la reconexión del Banco Agrícola Ruso (Rosselkhozbank) al sistema de pagos SWIFT.