¿Tenemos ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación? Nominalmente, sí. Se trata de Luis Planas. ¿Tiene derecho el ministro a disfrutar de vacaciones? Por supuesto que sí, faltaría más. Si algún alto cargo de una empresa o un negocio se entera de que ha surgido una incidencia importante y se encuentra de vacaciones, ¿suele interrumpir las mismas y se acerca a ver qué es lo que pasa? Si tiene sentido común y de la responsabilidad, por regla general, sí. ¿Siguen las competencias de la Administración Central en materia de incendios y de política forestal, en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación? Sí. En ese caso, ¿debería haber acudido el ministro Luis Planas a la zona de Gandía para ver “in situ” lo que ocurría con el fuego que arrasó parte de esa comarca durante la primera decena de agosto? En principio, parece que sí, porque fue especialmente grave y duró bastantes días, por lo que tiempo sí que tuvo. ¿Apareció Luis Planas por allí? Pues, que se sepa, no, y eso que es valenciano de nacimiento, aunque sea cordobés de adopción. Hasta Gandía solo acudió el titular de Fomento, y lo hizo tarde, siendo increpado por algunos de los afectados.
Luis Planas ha demostrado es que tiene bastante poca sensibilidad, incluso política
Y es que desde hace dos semanas y un día no sabemos nada del ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, que está disfrutando, supongo, de sus vacaciones estivales. Se las tomó cuando solo llevaba dos meses en este cargo, ya que hasta principios de junio ostentó el puesto de secretario general del Comité Económico y Social (CES) de la Unión Europea (UE), donde no ha dejado un buen recuerdo precisamente. Su paso por allí puede traerle algún quebradero de cabeza durante el curso político que comenzará en breve. De momento, lo que Luis Planas ha demostrado es que tiene bastante poca sensibilidad, incluso política.