El Ministerio de Agricultura ha creado una Comisión permanente para situaciones de adversidad climática o medioambiental, que tendrá como objetivo el estudio, propuesta y seguimiento de medidas frente a estas adversidades cuando ocasionen graves pérdidas en la economía agraria, pesquera forestal o medioambiental.
Así lo recogió el Boletín Oficial del Estado del pasado 4 de diciembre.
Según el texto, se consideran catástrofes las situaciones de tormentas en forma de aguacero o granizo, las inundaciones, las heladas o la persistencia de altas temperaturas.
Tienen esta misma consideración los incendios forestales, los vertidos de sustancias contaminantes a la atmósfera, al agua o al suelo, los movimientos sísmicos y los fenómenos volcánicos terrestres o submarinos que alcancen valores extremos.
Será también competencia de la Comisión la propuesta de delimitación de los ámbitos territoriales y sectoriales afectados, tras escuchar a las comunidades autónomas y, en su caso, a las Administraciones Locales, y a las organizaciones representativas de los sectores.
La Comisión permanente estará presidida por el subdirector General de Análisis, Prospectiva y Coordinación del Ministerio de Agricultura y contará con diez vocales, entre ellos el director de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA).