La producción de cereales de otoño-invierno de este año podría rondar los 15 millones de toneladas, lo que supondría un aumento de algo más del 22% respecto al año pasado.
Esta es la primera previsión que ha lanzado el Ministerio de Agricultura y, de confirmarse, estaríamos ante una mejora muy significativa de los rendimientos después de los bajos resultados obtenidos en 2012 como consecuencia de la sequía.
Por tipos de grano, la subida más espectacular sería la del trigo duro, que duplicaría la cantidad recogida el año pasado y volvería a situarse cerca del millón de toneladas. La producción de trigo blando rondará, según esta primera previsión, los 5,6 millones de toneladas y la de cebada alcanzaría los 6,8 millones.
En lo que respecta a otros cultivos herbáceos, el Ministerio estima la superficie dedicada al arroz en unas 118.000 hectáreas, un 3,6% más que el año pasado, y la siembra de girasol en torno a las 845.000 hectáreas, un 11% más.