El sector agrario mantendrá sus movilizaciones en el futuro para que se cumplan sus reivindicaciones, pese a las divergencias que ha suscitado entre las tres principales organizaciones agrarias (ASAJA, COAG y UPA) el plan con 43 medidas presentado por el Gobierno.
Así lo pusieron de manifiesto el lunes, 22 de abril, los máximos responsables de estas organizaciones en un coloquio, después de que UPA haya sido la única de ellas, junto con la Unión de Uniones, en apoyar la propuesta del Ejecutivo central tras varios meses de tractoradas.
El presidente de ASAJA, Pedro Barato, acusó a UPA de romper la unidad de acción de las tres organizaciones agrarias; a Unión de Uniones de firmar el documento porque «lo único que le interesa es la representatividad» pese a ser una escisión de COAG; y al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, de «equivocarse» en su estrategia.
También detalló que ASAJA ha convocado una manifestación este jueves en Córdoba con COAG y Cooperativas Agro-alimentarias, otra en defensa de la ganadería para la próxima semana (sin concretar lugar) y otras que se están organizando en Madrid, Extremadura y Castilla-La Mancha hasta mayo.
El secretario general de COAG, Miguel Padilla, ha afirmado que irán viendo «a partir de ahora» las nuevas protestas, poniendo «los intereses por delante». Sobre la ley de representatividad agraria, opinó que debe ser fruto de «un acuerdo de las tres organizaciones más representativas» o, de lo contrario, de unas elecciones al campo.
Por su parte, el secretario general de UPA, Lorenzo Ramos, ha respondido que su organización «ha actuado siempre con responsabilidad» y ha firmado un documento que recogía casi todas sus demandas.
Ramos ha asegurado que están «en movilización permanente», ya que «la unidad de acción se demuestra en las movilizaciones» y no descarta manifestarse en aquellos sectores y lugares donde sea necesario.
Medidas del Gobierno
Sobre las medidas del Gobierno, el responsable de ASAJA se mostró a favor de las propuestas fiscales, si bien ha criticado a los Ministerios de Transición Ecológica, Trabajo y Seguridad Social de «no poner nada» en cuestiones como el lobo, el agua, el salario mínimo y la reforma laboral.
«Las prisas no son buenas y hay que mirar más en solucionar los problemas del campo que otras situaciones», ha apuntado Barato, que ha exigido «un cambio de rumbo para hacer una agricultura rentable y sostenible».
Elecciones europeas
De cara a las elecciones europeas de junio, Barato ha expresado su deseo de que «cambie el color verde en el Parlamento Europeo» y que «no se sustituya a Frans Timmermans (que fue vicepresidente de la Comisión Europea y encargado del Pacto Verde Europeo, Frans) por la ministra española de Transición Ecológica y Reto Demográfico Teresa Ribera porque (al sector agrario) le va a ir «bastante peor».
Para Padilla, la Política Agraria Común (PAC) «no se ajusta» a las necesidades de los agricultores profesionales, pues su última reforma ha tenido «objetivos medioambientales tan acusados que ha hecho imposible su aplicación en muchos casos».
También se ha posicionado en contra de la política comercial, puesto que la legislación europea es «la más estricta del mundo» y, sin embargo, «no se exige nada a los productos que entran de terceros países».
Ramos (UPA) ha destacado el compromiso del Gobierno para que no decaigan las propuestas europeas de flexibilización de la PAC; el aplazamiento de normativas que afectan a la ganadería y al abonado de los suelos; y la futura financiación adicional en los seguros agrarios, entre otras cuestiones.
Ha recordado que España no puede sacar por sí sola hacia adelante la imposición de «cláusulas espejo» comerciales, que deberán abordarse «en las próximas legislaturas». relacionados con la Ley de la cadena alimentaria.