El conjunto del sector citrícola español ha enviado una carta a la Comisión Europea para que establezca un sistema de control armonizado, en todas las fronteras comunitarias, para las importaciones de cítricos procedentes de Sudáfrica.
Los productores de este país han decidido unilateralmente no exportar al mercado español, por los estrictos controles a los que somete a los cítricos sudafricanos para detectar la plaga de la mancha negra, pero seguirán enviando su mercancía a los demás Estados miembros.
Los agricultores sudafricanos no quieren arriesgarse a que, debido a la detección de lotes con macha negra en las fronteras españolas, se endurezcan los controles en las demás fronteras europeas.
Dado que la Unión Europea es un mercado único, es muy probable que sigan llegando a España cítricos sudafricanos que han entrado por otros puertos.
Los productores y comercializadores de cítricos españoles han pedido a la Comisión “que trabaje en la coordinación y armonización de los servicios de inspección en frontera del resto de Estados miembros, principalmente en los puertos de Holanda y el Reino Unido, y que establezca una estrategia de protección coordinada desde Bruselas”.
Consideran que la decisión de los productores sudafricanos pone de manifiesto su desconfianza en sus propios mecanismos de control en origen y que, por otro lado, tratan de presionar a la Comisión para modificar el sistema de protección actual, según el cual se adoptan medidas más estrictas cuando se detecta la enfermedad en cinco cargamentos.
