El sector agroalimentario está demostrando que resulta “esencial” para la sociedad y para la economía española -representa el 10% del PIB- y “con su profunda resiliencia, es capaz de acomodar sus esfuerzos en tiempos muy duros y seguir garantizando el abastecimiento de alimentos”.
Así lo ha asegurado Jorge Jordana, ingeniero agrónomo, economista y director del Máster en Gestión de Empresas Agroalimentarias (MGEA) con motivo de la undécima edición de este máster que pone en marcha la Universidad Nebrija en colaboración con la Fundación LAFER. Tiene previsto su comienzo a mediados de noviembre.
Según ha destacado Jordana, “muchos de los planes de negocio presentados en el máster fructificaron con éxito en empresas. Lo más satisfactorio es formar emprendedores”. También ha resaltado que “no hay que pararse” ante esta crisis.
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Con 10 ediciones cumplidas y más de 194 antiguos alumnos que opinan que el MGEA “les ayudó a crecer profesionalmente, bien teniendo acceso a otras posiciones en otra empresa o bien accediendo a nuevas responsabilidades dentro de la empresa”, esta edición ha incorporado la presencialidad híbrida de la Universidad Nebrija, más atractiva y versátil para los estudiantes.
EL MGEA, dirigido a jóvenes directivos y mandos intermedios llamados a liderar el sector, también propicia un ambiente multidisciplinar que genera fuertes relaciones personales e identifica oportunidades de negocio y colaboración, ha detallado la Universidad Nebrija.
El posgrado se apoya en una metodología activa y participativa integrada por los casos especializados en empresas de alimentación y bebidas y sectores relacionados, por las descripciones y los análisis de situaciones de negocio, reales y complejas, por las clases magistrales con los CEO y los líderes empresariales, y por la participación de los líderes de opinión.
La universidad también ha detallado que aunque cada eslabón de la cadena alimentaria (sector primario, industria de la transformación y canales de distribución) presenta retos estratégicos específicos, hay desafíos comunes que deben abordarse como parte del proceso de adaptación de las empresas: el cambio climático, la sostenibilidad, la economía circular, la digitalización, la necesidad de internacionalización de las empresas, la calidad y seguridad alimentaria o los nuevos canales de comunicación.
