La pandemia de Covid-19, la crisis climática y la guerra en Ucrania han puesto de manifiesto la vulnerabilidad de los sistemas alimentarios de la Unión Europea. A la vista de ello, la eurodiputada alemana Marlene Mortler (Partido Popular Europeo), ponente del proyecto de iniciativa parlamentaria sobre “la garantía de la seguridad alimentaria y la resiliencia a largo plazo de la agricultura de la Unión”, pide a la UE que en primer lugar aumente su capacidad productiva, mejore los canales de distribución por medio de las cadenas de suministro y garantice los recursos alimentarios.
Mortler presentó su proyecto el 29 de noviembre a la Comisión de Agricultura del Parlamento Europeo (Comagri). En él critica que se retiren tierras fértiles de la producción y los objetivos de la estrategia “de la granja a la mesa” dirigidos a reducir en un 50% el uso de fitosanitarios y en un 20% el uso de abonos de aquí al año 2030. Estas son, en su opinión, “decisiones irresponsables en el contexto actual de crisis de suministros y de subida de la inflación”.
Considera que la Comisión Europea debe movilizar todos los recursos que garanticen el buen funcionamiento del mercado interior de la UE y eliminar todos los obstáculos no arancelarios en el sector agroalimentario, incluidos los cuellos de botella en el transporte. También pide a Bruselas que adopte medidas focalizadas de apoyo a los agricultores con el fin de mitigar el impacto de la escalada del precio de los abonos.
La Comagri debe adoptar el informe de iniciativa el 17 de marzo de 2023 y el texto pasaría al pleno de la Asamblea en mayo.
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