En 2021 el número de casos de zoonosis y de focos de enfermedades de origen alimentario notificados aumentó considerablemente respecto al año anterior, aunque se mantuvo en un nivel bastante inferior al de los años previos a la pandemia de Covid-19, según el último informe sobre las zoonosis de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) y el Centro Europeo de Control de Enfermedades (CECE).
En total, en los 27 Estados miembros de la UE más el Reino Unido se notificaron 4.005 focos de enfermedades de origen alimentario (es decir, un 29,8% más que en 2020) y 32.543 casos humanos (+62,6%). Se entiende por focos aquellos eventos en los que al menos dos personas han contraído la misma enfermedad por la misma comida contaminada.
Las dos agencias europeas estiman que «la disminución general de casos y focos con respecto a los años pre-pandemia se debe probablemente a las medidas de control del Covid-19 que aún se aplicaban en 2021».
En los 27 Estados miembros de la UE más el Reino Unido se notificaron 4.005 focos de enfermedades de origen alimentario
En cuanto a las zoonosis, la campilobacteriosis sigue siendo la más frecuente. El número de casos fue el año pasado de 127.840, frente a los 120.946 de 2020. La carne de ave es la fuente más habitual de infección. La salmonelosis es la segunda zoonosis en importancia; en 2021 afectó a 60.050 personas, frente a 52.702 en 2020. En este caso, el origen más habitual son los huevos.
Los casos de listeria monocytogenes alcanzaron el nivel más alto registrado nunca; según la AESA, podría deberse a la utilización creciente de técnicas de secuenciación del genoma, que permiten a los científicos detectar y definir mejor estas epidemias.